Algunas mujeres sufren de molestos calambres en las piernas en el embarazo. No te asustes porque es algo normal. Por lo general aparecen en el segundo y tercer trimestre de la gestación, período en que el cuerpo ya comienza a resentir el peso extra que debe soportar. También se cree que los calambres se producen porque nuestro organismo tiene una deficiencia de calcio y potasio, o exceso de fósforo.
El doctor Juan Víctor Valdivia, ginecólogo de Clínica Alemana, explica que “en la medida que aumentan de peso las mamás, es mayor la probabilidad de presentar calambres, para disminuir estos es fundamental realizar ejercicios tales como natación, yoga o pilates. Además, para evitar que aparezcan o disminuirlos, es importante subir de peso adecuadamente, evitar posiciones de sedentarismo como estar sentadas mucho tiempo o estar de pie por largo rato".
Si bien es cierto, nadie sabe cuál es la causa exacta, hay ciertas cosas que pueden contribuir a su aparición:
- Aumento del flujo sanguíneo en el cuerpo.
- Los cambios en tu sistema circulatorio.
- El peso del útero y el aumento de peso en general, agregan una mayor presión sobre las piernas y, por supuesto, sobre los nervios de las piernas.
El especialista comenta que los calambres no sólo se pueden presentar en las piernas “sino también en las manos, especialmente al despertar sobre todo en el tercer trimestre, se debe a la retención de líquido y a malas posiciones al dormir que comprimen nervios de los brazos, etc.”
¿Qué hacer para prevenir los calambres y para mitigar el dolor?
Si estás buscando alguna fórmula mágica que aliviane de inmediato tus calambres, lamentamos decirte que no existe. El doctor Valdivia agrega que “es fundamental mover las piernas, caminar no en exceso y cambiar de posición al estar acostada, también se puede colocar un cojín entre las piernas. En pacientes que tienen problemas circulatorios tales como varices o piernas edematosas, se recomienda usar medias con compresión especiales que hay en el mercado, incluso las embarazadas se pueden realizar masajes de drenaje linfático”.
Algunos consejos que, en conjunto, te ayudarán a aliviarlos e inclusive superarlos por completo:
Realiza ejercicio: aumenta la circulación sanguínea en todas las partes de tu cuerpo. Preocúpate por encontrar un ejercicio adecuado como caminar, nadar, hacer yoga o pilates.
Procura estirar tus músculos: antes de irte a dormir. Rota los tobillos y las pantorrillas, especialmente si estás sentada durante mucho tiempo.
No cruces las piernas al sentarte: así no disminuyes la circulación sanguínea por las piernas.
Usa una compresa: (o bien un guatero) caliente sobre las piernas cuando sientas calambres, porque esto te ayudará a disminuir la sensación de hormigueo en las piernas.
No estés mucho tiempo de pie: mientras más puedas evitarlo mejor.
Toma mucha agua: ya que mantenerte hidratada puede ayudar a prevenir los calambres.
Toma leche: ingerir calcio puede ayudarte a aliviar las molestias.
Come plátano: el aporte de potasio también debiera ayudarte a reducir los malestares.
No te sobre exijas: tu cuerpo pasa por un proceso de cambio muy fuerte, date tiempo y descansa lo más que puedas.
De todas maneras es un tema que debes consultar con tu médico. Con respecto al uso de fármacos, el médico de Clínica Alemana explica que “existen algunos como magnesio y otros que contienen potasios que ayudan”.
Si sientes mucho dolor y además tienes las piernas muy hinchadas, debes asistir a una Urgencia, ya que podrías presentar –aunque es muy poco habitual-, una trombosis venosa.
Carolina San Martín
Matrona/Sexóloga/FertilidadFuente
Facemama
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